
Apuntes de Baccano!, de Takahiro Omori
Baccano es una palabra italiana que significa, en español, alboroto o algarabía. Este sonido mediterráneo es, también, el título de un anime lanzado en el 2007 el cual se basa en el manga Baccano! 1931 The Grand Punk Railroad de Ryohgo Narita.
Su
nombre nos puede dar una idea sobre la polifonía de personajes y la violencia
desatada por sus acciones en la serie. Son gansters, ladrones y asesinos en los
tiempos de Al Capone y un Chicago y un Nueva York de barrios bravos a inicios
de los años treinta; contexto en el cual existían grupos delincuenciales
organizados en familias italianas y una guerra para controlar el tráfico de
bebidas alcohólicas. La historia se ve marcada por intrigas, traiciones e
intentos de asesinatos fríos y crueles, pero no se separa de un humor
situacional, de acciones ingenuas por parte de cada protagonista, pues Baccano! no se narra de manera lineal y
por ello cada capítulo o secuencia tiene una mirada diferente de lo que sucede.
Se evade las figuras claras del malo y el
bueno y hay cierta ética en cada intervención por parte de los personajes,
aunque sus perfiles sean poco ortodoxos para las normas sociales, que parece
ligada a una manera de presentarse ante la muerte como un hecho eficaz e ineludible
o un acto inútil pero no vacío de valor en el lapso de la vida. Un acto, este
último, de los inmortales.
Aunque
son Gustav St.
Germain y Carol, integrantes de la agencia Daily
Days, una empresa de información donde el interesado sobre algún hecho compra
noticias o datos con otras noticias o datos, quienes inician la narración de Baccano!, parece que detrás de las
casualidades y los encuentros fortuitos hay un ajedrecista que mueve las
fichas; quizá solo por diversión, pero interesado en cómo se relacionan los
personajes y de qué manera actúan ante las situaciones que los llevan a
conocerse y depender entre sí. Este hacedor de casualidades aparece en el momento
en el cual hay una reunión de alquimistas indagando sobre uno de sus intereses: la eternidad: el no morir,
el no envejecer, el vivir cada época de la humanidad.
Bacano, entonces, lleva a pensar en la búsqueda
del control. Los mafiosos y sus secuaces quieren ser los jefes de una ciudad,
los alquimistas desean conservar su juventud y maniobrar la muerte para morir
cuando deseen, los integrantes de Dayly
Days indagan toda la información posible, hasta la más mínima. Pero es una
pareja de ladrones, Isaac Dian y Miria Harvent, quienes cortan esta idea
absoluta y dejan para ellos un libre albedrío, movimientos involuntarios que
los lleva a tomar decisiones sin una razón definida, cruzándose en el camino
del resto de los personajes, dando un valor humorístico y una bondad ingenua a
la temática.
Aun así, Baccano! no es una trama cerrada; no parece
tener algún centro. Las vidas pasan y se encuentran y al final queda un
mensaje: Nada está por escrito, del todo, ni siquiera por el mismo hacedor. Por
ello, en un mundo de inmortales, es un azar que sea los inicios de la década
del treinta, en Estados Unidos, la época en la cual se desarrolla la historia.